Las “tiendas oscuras”, a mitad de camino entre el supermercado tradicional y los almacenes, se extienden.

Son muchos los operadores del retail que se suman a la tendencia de convertir sus tiendas no rentables, en espacios  que añadan valor a su estrategia omnicanal. En línea al crecimiento del comercio electrónico

Estos son algunos de términos nuevos comienzan a ser cada vez más frecuentes en el lenguaje de los operadores del retail. Atienden a formatos mixtos vinculados al negocio omnicanal. Con una distribución de espacios similares a las de un supermercado clásico, su función se puede ampliar para servir de puntos de recogida o click & collect.  Muchas empresas buscan ya zonas de implantación urbanas o semiurbanas debido al alto coste del precio del suelo en el centro de las ciudades.

Espacios que pasan de ser punto de venta a punto de entrega.

Los retailers tradicionales comienzan a cerrar buena parte de sus supermercados para utilizar sus espacios en puntos de recogida y entrega como hizo Bricor hace poco.  Tiendas no rentables pueden convertirse en espacios que añadan valor a su estrategia omnicanal, un momento dulce donde comercio electrónico mantiene su tendencia al alza.

A pesar de sonar a nuevo no lo es, en China ya existen más de 7.500 “dark kitchens”.  Su concepto homólogo en el sector de la restauración tiene en India más de 3.500, en Estados Unidos 1. 500 y hasta 750 en el Reino Unido.

El modelo se extiende a los supermercados donde los beneficios son múltiples. Las “tiendas oscuras” son almacenes de operaciones para la preparación y envío de los pedidos que llegan desde el marketplace del detallista. Suelen estar en ciudades de gran densidad demográfica y la distribución de mercancías es la misma que en una tienda física o punto de venta.  La mayor diferencia entre los establecimientos físicos clásicos es que no atiende a clientes y carece de material publicitario.

El Corte Inglés es un ejemplo de la reutilización de sus espacios comerciales menos rentables. Puso en marcha y más aún durante el estado de alarma el Click & Collect, que permite recoger en tienda los pedidos hechos por internet,  el Click & Car, para recoger la compra del supermercado en el parking.

El modelo se extiende. En la actualidad, beneficiado por los nuevos servicios que la mayoría de las cadenas de retail han tenido que crear y agilizar en los meses de confinamiento. Con las tiendas físicas cerradas y los canales online en creciente demanda, además del propio Corte Inglés también se sumaron retailers Carrefour o incluso Mercadona.

 

Fuente: DistribuciónActualidad